La falta de dinero no debe de ser un obstáculo para iniciar tu negocio. Conoce la estrategia de bootstrapping y cómo puedes aplicarla, aprovechando los recursos que tienen en tu entorno.
Uno de los desafíos que enfrentan los emprendedores para iniciar su negocio es la falta de financiamiento. Pero la realidad es que puedes fondearte con tus ahorros o ingresos que genere tu proyecto sobre la marcha, aprovechando al máximo los recursos que tienes en la mano, como una habitación o garage de tu casa, herramientas gratuitas en internet y tus habilidades.
A esta estrategia se le conoce como bootstrapping y tiene como objetivo fomentar una mente ahorradora en los emprendedores, que les permita optimizar cada uno de sus recursos, sobre todo los financiamientos, al inicio y durante toda la vida de la empresa. Además, aplicarla les permite validar su modelo para poder recibir financiamiento de un inversionista en una etapa más madura sin tener que vivir con una deuda. "El error más grande que puedes cometer es levantar capital en una edad temprana cuando todavía no tienes un producto o servicio validado", advierte Camila Lecaros, directora general de la aceleradora MassChallenge México.
Piensalo así: la falta de fondeo externo (de bancos, de inversionistas ángeles o de fondos e incluso de tu familia) puede ser una maldición o una bendición porque si logras arrancar con lo que tienes, no tendrás que preocuparte por pagar intereses o dividendos después. Esta es una manera común de arranque de negocios en Silicon Valley.
¿Cómo saber en qué sí gastar y en qué no? Lecaros sugiere enfocar los gastos en el desarrollo de producto y en una estrategia para captar clientes. "Eso va a determinar tu crecimiento a largo plazo. Si no tienes un buen producto, no podrás crecer ni escalar, y si no tienes consumidores, no tendrás ingresos", dice.
A pesar de sus ventajas, la experta advierte que aplicar esta estrategia durante mucho tiempo también podría evitar el crecimiento de la empresa a tasas altas, e incluso podría hacer pensar al emprendedor que no se necesita de inversión para escalar. Si esto pasa, entonces el negocio podría convertirse en un autoempleo. Sin embargo, puedes auxiliarte levantando capital para fortalecer la operación, adquirir más clientes y escalar más rápido, siempre y cuando ya exista alguien que está dispuesto a consumir tus productos o servicios.
¿Dudas que la estrategia funcione o que sea realista? A continuación te presentamos dos casos de startups que arrancaron por esta vía y que actualmente operan con una mentalidad de bootstrapping con grandes resultados y, lo mejor, con números negros.
BUSSI: SACA PARTIDO A LO QUE TIENES
Como muchos capitalinos, Ricardo Martínez pasaba horas conduciendo para llegar al trabajo, y cuando por fin lo hacía, llegaba fastidiado. "Ya no quería manejar y trasladarme en Metro era estresante."
Lo que lo diferencia de los miles de chilangos esta situación todos los días en sus traslados es que él hizo algo al respecto, creando Bussi, su propia solución para mejorar la movilidad. Con esta aplicación se puede reservar un servicio de transporte ejecutivo en camionetas compartidas con capacidad para 20 personas y con destinos fijos en las zonas de mayor concentración laboral en la capital, como Polanco o Santa Fe.
Ricardo trabajaba en el Centro de Tecnología de Innovación Telmex (CTIN) cuando decidió emprender a finales de 2015. Ahí conoció a Víctor Cosío y Ramón Carmona, sus socios. En ese momento, estos ingenieros sólo tenían tres recursos a su favor: una idea de negocio innovadora, 600,000 pesos - reunidos entre los tres - y compañeros dispuestos a ayudarlos. Y los aprovecharon para crecer poco a poco.
El primer paso fue hacer una prueba piloto al interior del Grupo Carso, corporativo al que pertenece el CNIT. Escribiendo en papel la logística del negocio, rentaron una camioneta e hicieron una landing page con las funciones básicas que requerían para atender a los trabajadores del corporativo interesados en el trayecto Polanco-Satélite. Así validaron que su modelo era viable, y empezaron a operar formalmente en 2016.
No contaban con una oficina propia, pero trabajaban con el corporativo y en casa de Ricardo y de Ramón. Sostenían la operación con la mayor parte de sus sueldos, pagando la plataforma, la gasolina y la renta de la camioneta. "Gastamos lo menos posible para invertir más", dice Ricardo. "Nos quedaba muy poco para subsistir".
Aunque Bussi generaba alrededor de 50,000 pesos, los emprendedores no tuvieron sueldo durante su primer año de operación, pues ese dinero lo reinvertían en desarrollo de tecnología y en contratar personal. "Nos enfocamos en lo que realmente necesitaba el cliente para mejorar el servicio", puntualiza Víctor. Los socios aplicaron la estrategia bootstrapping hasta que la empresa empezó a sostenerse por sí misma y con ayuda de una inversión de 15,000 dólares que obtuvieron al ganar el primer lugar en el Ford Mobility Challenge. Hoy, Bussi tiene más de 10,000 usuarios registrados y corre 32 rutas en la Ciudad de México, Morelos y el Estado de México. El costo del servicio es 38% más económico que viajar en coche propio o en plataformas como Uber y Cabify.
ATLANTIA SEARCH: CRECE CONFORME NECESITES
Un comedor y sillas de madera, laptops y un cuadro decorativo dentro de un departamento en la Ciudad de México. Fue en este espacio donde nació en 2013 Atlantia Search, una empresa mexicana que realiza estudios de mercado de forma automatizada con tecnología big data, fundada por Daria Nikitina, Mayte Velázquez, Andrea Ferrari y Juan José Mora.
Durante un año, esta oficina improvisada fue el escenario en el que atendieron clientes, entrevistaron colaboradores y operaron el negocio. Iniciaron la startup con 600 pesos, que ocuparon para comprar el dominio de su primer sitio web, hecho por ellos mismos, para empezar a recibir solicitudes de búsqueda de información especializada (concepto inicial de su proyecto, que más tarde evolucionó al de investigación de mercados).
Atlantia Search estaba dando sus primeros pasos y generaba muy pocos ingresos; cobraban entre 1,000 y 1,500 pesos por cada estudio que realizaban. Juan José pagaba la renta del departamento (donde también vivía), los gastos de oficina y a dos becarios con la nómina de su empleo en Grupo Salinas. Los socios confiesan que ninguno tuvo un sueldo durante este tiempo, pues el dinero se invertía en desarrollar su tecnología y en contratar talento.
Así fue como sostuvieron la empresa hasta que entraron a un programa de aceleración en Wayra México en 2014, donde lograron levantar capital por 100,000 dólares. Sin embargo, más que darse lujos con estos recursos, nuevamente optaron por reinvertirlos en su tecnología y en sumar más colaboradores para crecer. De ahí que hoy Atlantia Search tiene un equipo de trabajo de 30 personas y más de 400 empresas han utilizado su solución.
De todos los miembros de la empresa, los cuatro socios tienen el sueldo más bajo a pesar de que los ingresos se han elevado. Y esto es por una razón: su prioridad es que la startup sigue creciendo, y lo han logrado gracias a que mantienen una mentalidad de bootstrapping para invertir solamente en lo que aporta valor a la empresa y al cliente.
Incluso todavía conservan un tapete de foamy que reciclaron y las mesas de plástico que compraron en Home Depot cuando comenzaron a contratar gente. Claro que, como ya no cabían en aquel departamento de Juan José, recientemente se mudaron a una casa para instalar sus nuevas oficinas. "Ya nos quedaba chico el traje. Estamos creciendo y queremos llegar a 70 colaboradores para finales de este año", asegura el emprendedor.
Tips del Buen Ahorrador
¿Cómo saber en qué sí gastar y en qué no? Lecaros sugiere enfocar los gastos en el desarrollo de producto y en una estrategia para captar clientes. "Eso va a determinar tu crecimiento a largo plazo. Si no tienes un buen producto, no podrás crecer ni escalar, y si no tienes consumidores, no tendrás ingresos", dice.
A pesar de sus ventajas, la experta advierte que aplicar esta estrategia durante mucho tiempo también podría evitar el crecimiento de la empresa a tasas altas, e incluso podría hacer pensar al emprendedor que no se necesita de inversión para escalar. Si esto pasa, entonces el negocio podría convertirse en un autoempleo. Sin embargo, puedes auxiliarte levantando capital para fortalecer la operación, adquirir más clientes y escalar más rápido, siempre y cuando ya exista alguien que está dispuesto a consumir tus productos o servicios.
¿Dudas que la estrategia funcione o que sea realista? A continuación te presentamos dos casos de startups que arrancaron por esta vía y que actualmente operan con una mentalidad de bootstrapping con grandes resultados y, lo mejor, con números negros.
BUSSI: SACA PARTIDO A LO QUE TIENES
Como muchos capitalinos, Ricardo Martínez pasaba horas conduciendo para llegar al trabajo, y cuando por fin lo hacía, llegaba fastidiado. "Ya no quería manejar y trasladarme en Metro era estresante."
Lo que lo diferencia de los miles de chilangos esta situación todos los días en sus traslados es que él hizo algo al respecto, creando Bussi, su propia solución para mejorar la movilidad. Con esta aplicación se puede reservar un servicio de transporte ejecutivo en camionetas compartidas con capacidad para 20 personas y con destinos fijos en las zonas de mayor concentración laboral en la capital, como Polanco o Santa Fe.
Ricardo trabajaba en el Centro de Tecnología de Innovación Telmex (CTIN) cuando decidió emprender a finales de 2015. Ahí conoció a Víctor Cosío y Ramón Carmona, sus socios. En ese momento, estos ingenieros sólo tenían tres recursos a su favor: una idea de negocio innovadora, 600,000 pesos - reunidos entre los tres - y compañeros dispuestos a ayudarlos. Y los aprovecharon para crecer poco a poco.
El primer paso fue hacer una prueba piloto al interior del Grupo Carso, corporativo al que pertenece el CNIT. Escribiendo en papel la logística del negocio, rentaron una camioneta e hicieron una landing page con las funciones básicas que requerían para atender a los trabajadores del corporativo interesados en el trayecto Polanco-Satélite. Así validaron que su modelo era viable, y empezaron a operar formalmente en 2016.
No contaban con una oficina propia, pero trabajaban con el corporativo y en casa de Ricardo y de Ramón. Sostenían la operación con la mayor parte de sus sueldos, pagando la plataforma, la gasolina y la renta de la camioneta. "Gastamos lo menos posible para invertir más", dice Ricardo. "Nos quedaba muy poco para subsistir".
Aunque Bussi generaba alrededor de 50,000 pesos, los emprendedores no tuvieron sueldo durante su primer año de operación, pues ese dinero lo reinvertían en desarrollo de tecnología y en contratar personal. "Nos enfocamos en lo que realmente necesitaba el cliente para mejorar el servicio", puntualiza Víctor. Los socios aplicaron la estrategia bootstrapping hasta que la empresa empezó a sostenerse por sí misma y con ayuda de una inversión de 15,000 dólares que obtuvieron al ganar el primer lugar en el Ford Mobility Challenge. Hoy, Bussi tiene más de 10,000 usuarios registrados y corre 32 rutas en la Ciudad de México, Morelos y el Estado de México. El costo del servicio es 38% más económico que viajar en coche propio o en plataformas como Uber y Cabify.
ATLANTIA SEARCH: CRECE CONFORME NECESITES
Un comedor y sillas de madera, laptops y un cuadro decorativo dentro de un departamento en la Ciudad de México. Fue en este espacio donde nació en 2013 Atlantia Search, una empresa mexicana que realiza estudios de mercado de forma automatizada con tecnología big data, fundada por Daria Nikitina, Mayte Velázquez, Andrea Ferrari y Juan José Mora.
Durante un año, esta oficina improvisada fue el escenario en el que atendieron clientes, entrevistaron colaboradores y operaron el negocio. Iniciaron la startup con 600 pesos, que ocuparon para comprar el dominio de su primer sitio web, hecho por ellos mismos, para empezar a recibir solicitudes de búsqueda de información especializada (concepto inicial de su proyecto, que más tarde evolucionó al de investigación de mercados).
Atlantia Search estaba dando sus primeros pasos y generaba muy pocos ingresos; cobraban entre 1,000 y 1,500 pesos por cada estudio que realizaban. Juan José pagaba la renta del departamento (donde también vivía), los gastos de oficina y a dos becarios con la nómina de su empleo en Grupo Salinas. Los socios confiesan que ninguno tuvo un sueldo durante este tiempo, pues el dinero se invertía en desarrollar su tecnología y en contratar talento.
Así fue como sostuvieron la empresa hasta que entraron a un programa de aceleración en Wayra México en 2014, donde lograron levantar capital por 100,000 dólares. Sin embargo, más que darse lujos con estos recursos, nuevamente optaron por reinvertirlos en su tecnología y en sumar más colaboradores para crecer. De ahí que hoy Atlantia Search tiene un equipo de trabajo de 30 personas y más de 400 empresas han utilizado su solución.
De todos los miembros de la empresa, los cuatro socios tienen el sueldo más bajo a pesar de que los ingresos se han elevado. Y esto es por una razón: su prioridad es que la startup sigue creciendo, y lo han logrado gracias a que mantienen una mentalidad de bootstrapping para invertir solamente en lo que aporta valor a la empresa y al cliente.
Incluso todavía conservan un tapete de foamy que reciclaron y las mesas de plástico que compraron en Home Depot cuando comenzaron a contratar gente. Claro que, como ya no cabían en aquel departamento de Juan José, recientemente se mudaron a una casa para instalar sus nuevas oficinas. "Ya nos quedaba chico el traje. Estamos creciendo y queremos llegar a 70 colaboradores para finales de este año", asegura el emprendedor.
Tips del Buen Ahorrador
- Opta por la renta de un inmueble, en lugar de comprarlo, para reducir los costos de instalar tu negocio. Si no necesitas de un local, busca trabajar desde casa o en un espacio de coworking.
- Alquila maquinaria y transporte en vez de comprarlos.
- Pide crédito a tus proveedores, pero presta mucha atención al plazo y la tasa de interés.
- El factoraje también puede ser una alternativa. Consiste en la venta de cuentas por cobrar a un comprador, como una compañía de financiamiento para tener capital.
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